Nébula es un proyecto de oficinas, que refleja en su fachada la imagen de las nuevas formas de trabajo de estos entornos, lo virtual, lo etéreo, lo tecnológico, lo que le permite sobresalir de su entorno de una forma cuidadosa y delicada combinando la arquitectura y la imagen en movimiento para generar un símbolo. La fachada propuesta busca que a través de su especificidad el edificio se convierta en una pieza distintiva, singular e inconfundible.

La fachada propuesta aparece en el horizonte por medio de la relación que establece la arquitectura y la naturaleza por medio del paisaje. Un paisaje que se hace visible por medio de dos elementos atmosféricos preponderantes, el primero es la luz de la sabana, que a diferencia de otros lugares aparece clara y diáfana, demarcando de forma precisa los volúmenes y las sombras de los objetos sobre la cual esta posa. La segunda son las nubes, la bruma, el rocío de la mañana que aparece como elemento fundamental en cualquier representación del paisaje de la sabana, siempre suavizando el horizonte y fundiéndolo con los demás elementos circundantes a este. Ambos elementos hacen que este paisaje transmita una sensación de tranquilidad, estabilidad, orden, pero siempre cambiante. De allí que la fachada busque capturar ambas condiciones atmosféricas para generar una fachada activa, que represente tanto en el día como en la noche los valores que cada una genera. Esto se materializa mediante la integración de persianas horizontales para la protección solar de la fachada, pero que ha su vez con algunos ensanchamientos logra generar una fachada cambiante dependiendo de su entorno y del lugar en el cual se encuentre el observador.